Últimamente, varias personas me cuentan en sesión y en consulta que no saben qué está pasando con su vida. Las expresiones que más utilizan son: estoy bloqueada, siento vacío, no entiendo lo que me pasa, estoy perdida, algo ha cambiado de repente, no comprendo nada… ¿Resuena contigo?
Es una sensación extraña, pensabas que tu vida estaba más o menos controlada, sabías hacia dónde querías ir, qué metas tenías y creías que sabías cómo conseguirlas. Y de la noche a la mañana, todo esto ha desaparecido. Aparentemente todo sigue igual, no ha habido cambios externos, e inclusive podría decirse que tienes una vida cómoda; y, sin embargo, no encajas.
Te sientes sola rodeada de gente que, aunque habla el mismo idioma, parece que habla otro lenguaje. Ves con mayor claridad las diferencias que están presentes en tu vida, en tu día a día, en el mundo; la injusticia es más evidente, el egoísmo se hace más patente, las desigualdades se agrandan y, las personas que en teoría tienen el poder para mover el mundo, tienen un discurso vacío y demagogo. Da igual el partido político al que pertenezcan, da lo mismo que tendencia sigan, parecen estar moviéndose en un círculo cerrado.
Mientras tanto, te preguntas, qué hago aquí, cuál es mi sitio, hacia dónde voy. Intentas adaptarte a la nueva situación. Sigues haciendo lo que hacías antes, no quieres excluirte, quieres estar y no estar. Es un lío, parece que es todo o nada. Además, las creencias anteriores ya no son válidas, han dejado de ser un referente y ¿ahora? Solo sabes qué no sabes nada.
Si estás viviendo esta situación o pasando por momentos similares, bienvenida al club. Estás experimentando un cambio de vibración, una apertura de conciencia. Y, como todo cambio, especialmente cuando no lo controlamos, es un caos: no sabes si entras o sales, si vas o vienes.
No puedes volver sobre tus pasos y tampoco sabes hacia dónde te diriges, ni cómo conseguirlo. Sí, a veces, asusta un poco esta nueva situación. Recuerda que tu alma, tu esencia si conoce las respuestas.
Date un respiro. Respira, siéntete, conecta contigo misma. Cuida de ti. Intenta observar lo que ocurre, adaptarte a ello sin prisas. En la medida que puedas, fluye con la vida y en resonancia contigo misma.
Tómate un tiempo para saber dónde estás, vuelve la mirada a tu corazón, escucha tus pensamientos, busca aquello que te hace ilusión. No hay prisa. Invierte en ti. Confía en ti, en tu sabiduría, en tu amor, en tu poder.
No estás sola. En Spiral Áurea te escuchamos y acompañamos a través de las sesiones de orientación y resolución de dudas, así como de las sesiones energéticas.
Cuánto mejor estés contigo misma, más y mejor podrás compartir con tu entorno, con tu gente, con todo y con quienes te rodean. Haciendo esto, vibrando en sintonía con tu esencia, ya estás poniendo tu granito de arena. Muchos pequeños gestos, hacen que se consiga que lo que en ocasiones parece imposible, como, por ejemplo, movimiento, evolución y avance. Recuerda que muchos granitos de arena, son los que hacen posible una playa.
