Ya está aquí. Estamos calentando motores. En los próximos veinte días viviremos días muy intensos a nivel energético: el equinoccio y el período de eclipses. ¡Ahí es nada!. Mañana damos la bienvenida al primero de estos eventos, celebramos el equinoccio de primavera, en el hemisferio norte y el de otoño, en el hemisferio sur.
Fechas a tener en cuenta:
- 20 de marzo: equinoccio.
- 25 de marzo: eclipse penumbral de luna.
- 8 de abril: eclipse total de sol.
- Del 25 de marzo al 8 de abril, período de eclipses.
El día 20, se inicia una nueva etapa, en el hemisferio norte, dejamos atrás el invierno, un período más introspectivo para entrar de lleno en la efervescente primavera.
La energía de la primavera se relaciona con la renovación y la vitalidad. Y la del otoño, lleva a la reflexión y a ir soltando aquello que nos lastra o hemos dejado atrás.
Se puede celebrar este cambio de ciclo de muchas maneras, una de ellas es meditar. Me gusta aprovechar la energía que hay estos días para meditar, ordenar mis ideas, mirar hacia dentro y reencontrarme conmigo misma.
Si te apetecer meditar, quiero compartir contigo una visualización fácil de realizar.
ANTES DE LA MEDITACIÓN
Meditar y visualizar es invertir en uno mismo, ya sea durante un minuto o veinte.
Tómate un tiempo para reflexionar sobre los temas que te gustaría trabajar y ahondar durante la visualización. Puedes enfocarte en un aspecto determinado o en ninguno, es decir, fluir y observar. Todo es válido.
Personaliza la visualización. Puedes añadir o quitar pasos, hazla tuya, dale tu toque.
VISUALIZACIÓN O MEDITACIÓN
Primer paso. Busca un lugar en el que estés tranquilo, cómodo y relajado. Si puedes estar en la naturaleza, estupendo. Y si no es posible, también estupendo. Puedes poner junto a tí una planta o una imagen de un paisaje que te guste y te haga sentir que estás conectado a la tierra.
Segundo paso. Conecta con la energía de este día, con la fuerza de la primavera, con el estallido de la vida. Visualiza una luz de color blanco, dorado o arco iris que entra a través de tus pies y llega hasta tu cabeza. Se expande por todo tu cuerpo. Lleva esta energía a las palmas de tus manos y observa cómo salen de ellas rayos de colores blancos, dorados o arco iris.
Si sientes calor, escalofríos, hormigueo, frío… No te preocupes, es normal. Es la energía que se está moviendo.
Tercer paso. Piensa en un proyecto, en una idea, en un deseo, en una meta que deseas conseguir. Visualiza que lo plantas en la tierra, lo cuidas y riegas. Poco a poco va haciéndose más y más grande hasta que se abre lleno de fuerza y color a la vida. Todo se llena de la luz dorada, blanca o arco iris.
Cuarto paso. Observa cómo crece tu proyecto y se convierte en aquello que has deseado, es todo un éxito. Observa tus sentimientos, tus pensamientos, tus sensaciones. Relájate y disfruta de lo logrado.
Si lo deseas, puedes plantar tantos deseos, proyectos y metas como tengas. Dales tu luz, tu energía y la del equinoccio.
Disfruta del día de mañana, es un día especial.
