Estamos terminando el mes de marzo. Un mes marcado por el coronavirus y la llegada de la primavera.
La llegada de la estación del florecimiento y la abundancia ha quedado eclipsada por estos tiempos tan duros y difíciles que estamos viviendo. Sin embargo, me parece oportuno darle la importancia que tiene, y es la del regreso de la luz y la esperanza.
Tras el invierno, una época de recogimiento y de mirar hacia dentro, llega la primavera y con ella celebramos la presencia de la luz, de la claridad, de la explosión de color, de la abundancia. Comenzamos el aislamiento en invierno y saldremos de él en primavera.
En esta cuarentena sanitaria, seguro que estás atravesando por momentos de confusión, de miedo, de esperanza, de preocupación, de incertidumbre, de altos y bajos a nivel emocional. No te olvides de observar el lado positivo del aislamiento, regala tiempo, tiempo para pensar, interiorizar, soñar, crear, proyectar.
En este trabajo interior puede ayudarte un cristal: el citrino. Está asociado al tercer chakra, el del plexo solar, donde reside la voluntad, la fuerza y el poder de cada uno. El citrino es un cuarzo de tonos amarillentos que van desde el más clarito y pálido al más oscuro casi marrón. En algunos casos puede llegar a confundirse con un cuarzo ahumado.
¿Cómo trabajar con el citrino?
Puedes encontrar citrinos pulidos y redondeados (cantos rodados o pequeñas esferas) y en forma de prisma (puntas). También hay geodas de citrino, pero no son muy habituales y su precio es bastante elevado. Para trabajar con ellos, puedes elegir bien uno pulido o una punta.
Si tienes un citrino, puedes cargarlo con tu energía. Y si acabas de hacerte con uno, lo ideal, sería primero limpiarlo energéticamente y después activarlo. De este modo, tendrá tu energía y podrá ayudarte de una manera más efectiva.
El citrino se relaciona con el poder personal y con la abundancia. Tal vez, puedas trabajar estos aspectos de manera más consciente. Posiblemente recibas información que pueda ayudarte y guiarte en este camino.
Soy una fan total del citrino, me encanta. Me gusta meditar con él, trabajar algún proyecto o idea concreta y cargarme de energía cuando me nota bajita o a falta de la misma.
Toma tu citrino en la mano, siente su energía. Observa qué sensaciones tienes: más calor, más hormigueo o cosquilleo. Si no percibes nada, también está bien, es correcto. No importa, el citrino sigue trabajando contigo.
Una vez tus manos, puedes llevarlo al plexo solar, se localiza debajo del esternón, y visualizar que la energía del citrino inunda y llena de luz tu cuerpo, tu ser, conectas con tu fuerza, con tu energía, con tu voluntad y con tu poder personal. Siente, observa, permanece atento a la escucha interior. Es posible que después de meditar o de trabajar con el citrino, sientas que estás más enérgico y con mayor vitalidad.
El citrino te ayudará a encontrar tu fuerza cuando estés bajo de energía, en momentos de incertidumbre; te ayudará a conectar con tu fuerza de voluntad.
Te animo a que trabajes con este maravilloso y poderoso cuarzo. Escucha a tu intuición, fluye, déjate llevar y observa qué sucede en tí, qué descubres sobre tí mismo.