Junio es un mes que asociamos con el comienzo del verano en el hemisferio norte y del invierno en el del sur, con épocas de exámenes y finales de cursos. Y empezamos a saborear que las vacaciones y el descanso están un poco más cerca.
Energéticamente hablando, junio sigue siendo una continuación del mes de mayo. Es decir, con unas energías muy potentes que invitan y muestran qué puertas debemos cerrar y abrir si queremos avanzar en nuestra evolución.
El sol emite radiaciones electromagnéticas que viajan a través del espacio y al llegar a la tierra interactúan con su campo magnético. Notaremos sus efectos estos días y a lo largo de todo el mes ya que afecta de manera global, colectiva, individual y personalizada. Por ejemplo, veremos más auroras boreales y australes, las redes eléctricas y de comunicación pueden sufrir algunos problemas, podemos sentirnos más inquietos, alterados a nivel mental, emocional y físico…
Es cierto que no todos lo sentiremos con la misma intensidad ni con la misma fuerza. Es muy posible que estos días estés mucho más cansada de lo habitual, sintiéndote agotada, nerviosa incluso mareada. Esta intensidad extra, se la debamos al sol y a las tormentas solares.
A modo de ejemplo, este viernes en mi zona, San Sebastián y parte de la provincia de Gipuzkoa, sufrió cortes intermitentes de internet. Fue incómodo porque la conexión iba y venía, pero se resolvió relativamente pronto, en unas horas.
A nivel personal, quiero compartir mi experiencia. Sobre cómo he sentido estos días. El fin de semana me sentí agotada, exhausta. Especialmente el domingo, me sentía mareada, hipersensible al ruido, me dolía todo el cuerpo, solo quería descansar. El agotamiento que sentía me llevó de inmediato a muchos años atrás, a la época de los exámenes finales de la universidad.
En cuanto me di cuenta de cuál era el origen de mi malestar, intenté descansar todo lo que pude, hidratarme bien, estar lo más tranquila posible y no pensar demasiado. Sinceramente, tampoco tenía muchas fuerzas para ello. Me dí energía, trabajé con la geometría sagrada que ayuda a armonizar y a poner orden a nivel físico, emocional y mental. Y, además recibí una sesión energética. Poco a poco, fui notando poco a poco cómo iba mejorando mi cansancio. Hasta tal punto que por la tarde salí a dar una vuelta y a despejarme.
La energía de este mes brinda la oportunidad de indagar, analizar, resolver y zanjar asuntos pendientes; resetear y actualizarnos; reencontrarnos con nosotros mismos y, reconocer nuestras capacidades y logros, que hemos alcanzado en nuestro camino.