La vida no es lineal, tiene curvas, altibajos, momentos de quietud, de estrés, de sorpresas, de idas y venidas, de cambios y transformaciones; y también, de crecimiento y evolución.
Hay épocas en que la vida es parecida a una canción de heavy metal; dura, transgresora, rebelde. Otras es más dulce como las canciones románticas y baladas: suave, amorosa, tierna. Es posible que durante una temporada cantes nanas y canciones de cuna; y en otras, bailes al ritmo de la canción del verano.
La música es una fiel compañera de viaje. Siempre está presente en el día a día. Incluso puedes asociar una canción con un instante, un hecho, un pensamiento, un amor que viviste. Si cierras los ojos, y piensas en un momento importante de tu vida, es muy posible que escuches una melodía y sin querer comiences a tatarearla.
La música, también sana. Ayuda a liberar las emociones y los sentimientos, aligera el alma, consuela en los momentos de tristeza y anima al corazón, tanto en los períodos buenos como en los más tristes. Tal vez, tengas una canción que te impulsa a ir hacia delante, te llena de fuerza y ánimo. Y lo mismo puede ocurrirte en las etapas de bajón, de tristeza y pena. La música es una vibración poderosa. Tanto puede consolarte, envolviéndote en dulzura y tranquilidad, como darte alas para poder volar.
También existen canciones que tocan el corazón. Sus letras parecen estar escritas para tí, describen cómo te sientes, cómo te encuentras, qué has vivido o por lo que estás pasando.
La música es vibración, energía, fuerza, pasión, conexión. Mueve, remueve, sana, libera, envuelve, eleva. Conectar con ella es sentirte uno con tu esencia, tu corazón y tu espíritu.
La vida se llena de notas, de acordes, de melodías. Eres el compositor de tu vida. Creas tu propia música con tus vivencias, experiencias, visicitudes, altibajos y éxitos. Eres tú quién crea la melodía de tu vida. No hay canción más bonita que la que cada uno compone y crea a lo largo de su día a día.
Observa a qué suena tu vida. Qué melodía está vibrando en tí. Porque tú, eres música.