Van pasando los días y el año está a punto de finalizar. Es evidente que ha sido un año especial en muchos sentidos, a nivel económico, psicológico, emocional, mental, físico, energético…
Un año cargado de muchas emociones, de altibajos, de pérdidas y duelos en la distancia, de soledad, de angustia, de miedos.
Sin embargo, también tiene su lado positivo. Ha sido un año, en el que has tenido que adaptarte a lo nuevo, a lo desconocido, has reseteado tu forma de pensar, has reordenado tus prioridades, necesidades y deseos. Todos hemos pasado por ello, algunos lo han vivido mejor; otros, peor. Unos han necesitado más tiempo para llevarlo a cabo; en cambio para otros, ha sido todo más fluido y llevadero. Cada uno ha seguido su ritmo.
Después de estos once meses de largo «maratón», llega cierto respiro a nivel energético. Estamos recibiendo una pequeña ayuda para poder afrontar, superar, sanar, tomar conciencia de quiénes somos, cómo queremos vivir la vida, cómo ponernos en marcha. Todo ello requiere de una escucha interior, de un trabajo personal de introspección y de mirar hacia dentro y, así conectar con nuestra esencia, con nuestro yo, con quiénes somos realmente.
Estos días puedes sentir que tus emociones están a flor de piel, lo mismo puedes llorar que reír. Hazlo, notarás que libera y además, sueltas lastre. Puedes sentirte más cansado, apático, intranquilo, nervioso, ausente, distraído, o simplemente feliz. Cada uno es un mundo y no todos experimentamos, atravesamos, ni vivimos las mismas situaciones.
Aprovecha esta energía para estar contigo mismo, para escucharte, sentirte, quererte, amarte. Puedes meditar, visualizar, pasear, hacer yoga, pilates, estar en contacto con la naturaleza, pintar, dibujar, escribir, escuchar música, estar en silencio… Dedícate tiempo, aunque sean cinco minutos al día. Más vale calidad que cantidad.
Estos son los días más especiales y con más carga energética dentro de un período ya de por sí muy alto a nivel vibracional:
– dos portales energéticos: 11:11 en noviembre y 12:12, en diciembre,
– dos eclipses lunares y solares, el 30 de noviembre y el 14 diciembre,
– grandes manchas y tormentas solares,
– 21 de diciembre el solsticio de invierno.
Esta energía es una especie de trampolín que impulsa hacia delante. Aprovecha este empuje para que te conduzca hacia tus metas, tus deseos y logros. Tú conduces y guías tu vida.