Es algo relativamente habitual, que me pregunten qué significa canalizar. Así que en esta ocasión, voy a intentar explicar qué es canalizar, qué es mediumnidad y qué es intuición.
Comencemos por el principio, todos somos canal. Somos energía y vibración. El canal, es una «especie de antena» que está conectada con el inconsciente colectivo, con el universo, con la fuente divina de todo amor incondicional, con Dios….
La antena somos nosotros mismos, nuestra propia energía que nos permite conectar con la energía de otros seres.
Dicho de otra manera, canalizar, consiste en contactar con la energía universal, los Maestros, los Ángeles y los Guías, seres de muy Alta Vibración. La información que recibimos puede ser de carácter espiritual, emocional, creativo, etc.; puede estar asociada al mundo de las ideas y de los pensamientos, una ayuda para resolver un problema, una ecuación, una situación. Muchas veces, son Ellos los que eligen el tema del mensaje que se recibe. Es importante estar abierto a escuchar, a recibir esta información.
La mediumnidad, formaría parte de la canalización. En este caso, contactamos con los seres que han fallecido. La información que recibimos ayuda a encontrar respuestas, ayuda y a poner una luz a nuestras inquietudes o necesidades. Normalmente suelen responder a las preguntas que les hacemos.
Es importante que no olvidemos que al morir cambia nuestra percepción de los hechos que hemos vivido. Es posible que cuando vivíamos le diéramos importancia a una determinada cuestión y al morir y estar en otro plano, apenas le concedamos importancia. Cambian los valores, el enfoque y la perspectiva de lo que ha sucedido, ya que al morir tenemos una mayor visión y comprensión de todo lo sucedido.
La intuición es lo más parecido a escuchar la voz interior, la voz del corazón, la voz del alma. Intuición es cuando sabes algo, cuando tienes la certeza de un hecho, de un sentimiento, un pensamiento, una idea, un presentimiento, de algo que va a ocurrir, que surge de repente, pero no sabes porqué lo sabes, no puedes explicarlo con la razón. Simplemente lo sabes y estás seguro de ello. Podríamos decir que es lo que habitualmente llamamos tener un «sexto sentido».
Algunas personas tienen estos dones más desarrollados que otras. Al nacer venimos con el canal abierto y a medida que vamos creciendo se cierra. Vivimos en un mundo muy racional que no deja mucho espacio a lo intuitivo; y es una pena, ya que ambos se complementan.
Es posible que conozcas a niños que tienen amigos imaginarios. No se trata de su fantasía. Al revés; suelen estar en contacto con sus guías, con seres que les acompañan, les protegen y velan por ellos, como familiares que han fallecido antes.
La intuición, como la mediumnidad y el ser canal, pueden trabajarse a través de diferentes técnicas y herramientas. El beneficio que se obtiene es importante, ya que se amplificará la conexión, se hará más nítida, más sutil. En realidad es como ir al gimnasio, cuanto más ejercicio hagas, más resultados notarás. Aquí ocurre lo mismo. Esta cualidad se va desarrollando vida tras vida a lo largo de nuestras diferentes existencias al igual que otras habilidades.
Y para terminar me gustaría compartir una cita de Clarissa Pinkola Estés:
«Practica escuchar tu intuición, tu voz interior; hacer preguntas; ser curioso; mira lo que ves escucha lo que oyes; y luego actúa sobre lo que sabes que es verdad. Estos poderes intuitivos fueron dados a tu alma al nacer.»
