Seguimos inmersos en las energías de diciembre. Las palabras clave son: renacer, resurgir.
Ya hemos pasado la luna nueva del día 14 y también el eclipse solar. Tenemos dos citas muy importantes dentro de unos días, el día 21, el Solsticio de Invierno, en el hemisferio norte, y Nochevieja.
Este año, el día 21 es aún más potente energéticamente hablando, gracias a la conjunción de dos planeta, Júpiter y Saturno, o dicho de otra manera, ambos planetas se acercaran tanto, que casi parecerán uno y por suerte, podremos verlo mirando al cielo nocturno en dirección sudoeste. Y ¿qué verás? Verás lo que muchos han llamado, la Estrella de Belén. Este acercamiento se produce cada 800 años. ¿No es algo mágico que podamos ser espectadores de ello?
Todas las energías que te rodean, impulsan los nuevos comienzos, la finalización una etapa y el inicio de otra, dar un giro a tu vida, eliminar o trabajar lo que no te gusta o no sirve, y enfocarte en lo que deseas conseguir o lograr.
Desde Spiral Áurea te proponemos realizar unos sencillos rituales que podrás hacer tanto el día del Solsticio de Invierno y como en Nochevieja. Y por supuesto, si te apetece, los dos días.
Si no tienes mucho tiempo:
– Toma cinco minutos para tí.
– Escoge un lugar en el que puedas estar tranquilo, cómodo.
– Medita, escúchate.
– Siente que es lo que deseas que cambie en tu vida. Tal vez, cuidarte más y mejor, sentirte pleno contigo mismo, permanecer atento a la escucha interior; poner en marcha aquellos planes que dejaste en un rincón, cambiar de casa….
Cuando medites, conecta con la energía de estos días. Haz que te acompañe. Puedes visualizarla como una ducha amorosa de color dorado que te ilumina por completo desde tus células hasta el pelo, pasando por tus deseos.
Si tienes tiempo:
Puedes hacer los pasos anteriores y añadir otros.
- Puedes encender una velita, poner incienso.
- Si tienes un mineral, un cuarzo, puedes tenerlo cerca de tí, entre tus manos, colocarlo junto a tus pies o donde sientas. Fluye, déjate llevar.
- Aprovecha y estate más tiempo meditando, visualizando y perfilando más detalladamente, aquello que deseas lograr.
- También, tener cerca una libreta donde puedes apuntar todo aquello que percibas, sientas, pienses, las ideas que te lleguen, etc.
Déjate envolver por la energía. Puedes visualizarla a modo de ducha amorosa de color dorado que te inunda y se expande por todo el cuerpo, pasando por los sentimientos y las emociones, llegando a las ideas, los pensamientos, las soluciones, etc. Y si lo deseas, también, puedes envolver con esta luz a tus seres queridos.
Y en Nochevieja,
Además de los pasos anteriores, también puedes realizar sencillos y pequeños actos o rituales que estén cargados de simbolismo, intención y energía.
Por ejemplo:
– Al comer las uvas, con cada uva, piensa en aquello que deseas que llegue a tu vida.
– Si te apetece dar un toque extra que de fuerza e impulse tus deseos: puedes llevar algo de color rojo: una cornalina, un jaspe, una pulsera, un collar, ropa, etc.
– Hay quienes prefieren realizar el primer brindis del año tomando una copa de champán o de cava poniendo dentro un anillo de oro.
– Otros, tocan un instrumento, saltan, bailan, o toman una comida especial en ese momento mágico del fin de año.
– También puedes disfrazarte para darle un toque divertido al nuevo año.
Puedes realizar tanto rituales como desees. Lo importante es que lo hagas tuyo, que le des tu energía, le pongas tu intención.
Además de pedir por todo lo que deseas que llegue a tu vida, no te olvides de dar las gracias por todo lo vivido, lo recibido, lo experimentando.
Es un buen momento para dar paso a la luz, para que ilumine las sombras, las dudas y te guíe a encontrar todo aquello que vibre contigo, te llene de felicidad, armonía y bienestar.