San Valentín y los seres queridos fallecidos

El 14 de febrero es San Valentín, el día del amor. Todos los días deberíamos celebrar que amamos y somos amados. Generalmente, cuando pensamos en el amor, solemos asociarlo a una relación sentimental. Sin embargo, el amor es un concepto más amplio, lo abarca todo. Podemos amar la música, el deporte, los viajes, el yoga, la vida, las personas, los animales, y por supuesto, a nosotros mismos.

Para el amor no existen las barreras, ni los límites. Ni el tiempo, ni la distancia. Es eterno. Amamos a nuestros hijos, parejas, nietos, familia, amigos, mascotas… Y, no, tampoco nos olvidamos de ellos, seguimos amando a los seres que ya nos dejaron, que murieron y que dejaron huella en nuestro corazón.

La energía que se moverá este 14, será muy potente y he pensado que podemos hacer algo diferente a lo habitual en este día. ¿Por qué no aprovechar esta energía para sentirnos aún más cerca y unidos a nuestros seres queridos que han fallecido?

Los seres queridos fallecidos están presentes a diario en nuestro corazón y pensamiento. No hay día en que no nos acordemos de ellos, les echemos de menos y sintamos su ausencia. Unas veces, lo hacemos sonriendo; en otras ocasiones, con dolor, lágrimas e incluso sintiendo un gran vacío.

Están a nuestro lado, nos aman, nos quieren, protegen, guían y cuidan de nosotros. Sé que es difícil sentir físicamente su presencia, pero están ahí, siendo uno con nosotros y nos mandan señales a través de los sueños, de otras personas, de aromas, de canciones, notas, sensaciones…

Os invito a dedicar unos minutos a sentirles, a enviarles nuestro amor, a comunicarnos con ellos desde el corazón.

¿Cómo lo hacemos? A través de una visualización sencilla. La podéis realizar en cualquier momento del día y no os llevará mucho tiempo.

VISUALIZACIÓN

Primero, elegid un lugar en el que estéis cómodos y a gusto; y un momento en que estéis solos o acompañados de otros seres que sientan lo mismo que vosotros.

Segundo, podéis tomad una foto de los seres que han fallecido colocándola delante de vosotros, podéis ponerla sobre vuestro corazón o sujetarla con las manos. Lo mismo podéis hacer con otros objetos, un dibujo, una prenda de ropa, su colonia, etc.

Tercero, teniendo con vosotros sus objetos personales, sentid, decidles cuánto les queréis, cuánto les amáis. Habladles desde el corazón, donde reside el amor. Enviad pensamientos de amor. 

Cuarto, dadles las gracias por su presencia en vuestra vida, por el regalo que supuso que estuvieran y formaran y formen parte en ella. Pese al dolor, sabéis que ellos están bien, están en la luz y son amor.

Quinto, permaneced atentos a las posibles respuestas que os envíen. Tal vez sean inmediatas, o puede que tarden unos días o un tiempo en llegar de manera clara.

Abrid el corazón a ver, sentir y escuchar sus señales, que pueden venir a vosotros de muchas maneras distintas.

Sexto, sed felices por ellos y por vosotros, porque lo que se está moviendo es la maravillosa y poderosa energía del amor, que no entiende de barreras, ni de dimensiones, ni de planos y es eterna.

¡Feliz día de San Valentín para todos!.

¡Haz clic para puntuar esta entrada!
(Votos: 2 Promedio: 5)

Deja un comentario

Artículo añadido al carrito.
0 artículos - 0,00